Basado en la plataforma del S350, el Mercedes-Benz S400h híbrido se presentó en 2010 y era un coche completamente diferente. Fue la primera berlina de Mercedes en recibir un tren motriz híbrido y la primera en utilizar un paquete de baterías de iones de litio.
El paquete de baterías de iones de litio fue -y es- controvertido. En algunas circunstancias, se sabe que esta variedad de batería se sobrecalienta y, en ocasiones, estalla en llamas. Hasta ahora, este modelo es bueno en ese sentido.
Un fino motor eléctrico situado entre el motor y la transmisión complementa al V6 de 3,5 litros, y todo el tren motriz desarrolla unos 295 CV a 6000 rpm. El consumo combinado se situaba en torno a los 8,0 l/100 km, superior al del S350 en el que se basaba. El Lexus 600h, el rival más cercano al S400h, era más ahorrador en ciudad pero más sediento en carretera.
El S400h de 2010 era un híbrido «suave». No podía propulsarse sólo con la energía de la batería y el motor eléctrico actuaba como motor de arranque, además de suministrar más potencia cuando era necesario. También apagaba el tren motriz cuando el vehículo se detenía y se reiniciaba cuando se levantaba el pie del pedal del freno, algo bastante habitual hoy en día.
Como prácticamente todos los híbridos, el S400h contaba con un sistema de frenado regenerativo que recargaba las baterías al desacelerar y/o frenar. El motor V6 de 3,5 litros procedía del S350 y, entre otras cosas, contaba con una disposición de válvulas de ciclo Atkinson, que básicamente significa que las válvulas de admisión permanecen abiertas durante más tiempo para aprovechar al máximo el proceso de combustión. Aunque esto es bueno para el ahorro de combustible, le resta prestaciones, puntualiza el concesionario Crestanevada Málaga.
La transmisión era la omnipresente de siete velocidades de Mercedes y el S400h requería gasolina de alta calidad. No era un quemador de carretera. Siendo un Mercedes, venía con una lista completa de características diseñadas para mimar a sus ocupantes. El equipamiento de serie incluía un interior de cuero completo, volante calefactado, asientos delanteros calefactados/ventilados, freno de mano electrónico, parasol eléctrico en la luneta trasera, control de crucero inteligente, levas de cambio en el volante, conectividad Bluetooth, etc.
Además, el sistema Attention Assist de Mercedes supervisa al conductor, toma nota de su comportamiento al volante, lo evalúa y avisa en caso de fatiga o somnolencia. El paquete Premium incluía asientos delanteros con auto-masaje y una cámara de seguridad.
Prácticamente todas las funciones del S400h se accedían a través de un ratón fijo y un mando giratorio situado en la consola central (muy similar al de algunos productos Lexus). Algunos conductores encontraron esto contraintuitivo y laborioso. Para preseleccionar una emisora de radio, por ejemplo, había que dar cuatro pasos. Y el S400h advertía al conductor de que no permitiera que el sistema desviara su atención del tráfico y de las condiciones de la carretera en cuanto encendiera el contacto.