Los masajes son relajante y terapéuticos, sus efectos son a nivel físico, pero además cuenta con efectos positivos a la mente. En una sesión de masajes se puede relajar la mente y el cuerpo y nuestra energía se ve incrementada.
Los masajes son ideales para que el cuerpo pueda eliminar la tensión, los dolores y el cansancio.
Diversas clases de masajes:
Los principales tipos de masaje se dividen en: Orientales y Occidentales.
Entre los Orientales se encuentran:
Masaje Shiatsu: de origen japonés, colabora a que funcionen bien los órganos del cuerpo.
Masaje Ayurveda: oriundo de la India, elimina las tensiones físicas.
Entre los Occidentales se encuentran:
Masaje Holístico: controla el estrés, brinda tono muscular, colabora en la circulación y la digestión, elimina las toxinas y también provee de oxígeno al cerebro.
Masaje Sueco: elimina las contracturas y la rigidez de los músculos.
Masaje Drenaje Linfático Manual: ayuda a eliminar las toxinas y al mismo tiempo es muy relajante.
Beneficios del masaje linfático:
Este masaje es un método eficaz para la estética, como la celulitis, varices, edemas, hematomas, disminuyendo la sensación de “piernas cansadas”.
Es otra alternativa muy eficaz en el área facial para los problemas tales como el acné, la rosácea y eritema facial.
Ejerce un efecto relajante y sedante.
Activa y refuerza el sistema inmunológico.
Es importante hacer notar que sus efectos no sólo son a nivel físico, la mente y las emociones también responden al toque humano. Durante los masajes, la mente y las emociones se relajan y calman, el estrés mengua y se destensa, mientras que en el cuerpo la energía aumenta.
Los masajes tienen muchos beneficios.
Ayudan a relajarnos.
Ayudan a nuestro sistema linfático.
Mejoran la circulación.
Ayudan a eliminar toxinas.
Calman el dolor muscular.
Ayuda a estimular el sistema glandular lo que hace normalizar las hormonas.
Ayuda a aliviar la presión en la espalda, el cuello y las articulaciones causado por mala la postura o debilidad muscular.
Ayudan a dormir mejor.