Recetas caseras para un cutis perfecto

Lucir un cutis saludable es importante para luchar contra las huellas del transcurrir del tiempo, porque el que esté en buenas condiciones permite el mejor aprovechamiento de los cosméticos que solemos utilizar para lucirnos mejor.

Desde la clínica de medicina estética Granada Cocoon Imagen te acercamos 3 recetas básicas, naturales y sencillas para lucir un cutis perfecto que comprobarán por ustedes mismas que funcionan en la salud de la piel y en esa apariencia luminosa y saludable que desean tener.

Evitar el cansancio y liberar de los signos de estrés a nuestro rostro es algo fundamental, que logramos fácilmente con la aplicación de una mascarilla natural para el cutis radiante, que ayuda a eliminar la tensión que originan esas indeseables líneas de expresión.

Preparar una infusión de menta y con ella darle al rostro unas relajantes compresas durante media hora, cada dos noches será suficiente para que tu cutis se relaje y tu luzcas siempre descansada.

La forma más importante de ayudar al cutis es la exfoliación regular de la piel del rostro, ya que con ella retiramos del cutis las células muertas y los restos de maquillaje que no pueden retirar los desmaquillantes, el agua y el jabón, y esto se hace muy fácil, aplicando a la piel del cutis 1 vez por semana una mascarilla exfoliante, mezclando un poco de granola y agua caliente hasta tener la consistencia de una pasta que aplicar sobre el rostro húmedo, dejando actuar media hora, luego lavar con agua tibia, además de exfoliante es nutritiva.

Mantener el cutis hidratado ayuda a evitar las arrugas y en muchas ocasiones la falta de brillo natural que nos hace ver pálidas o apagadas, con una receta para hidratar el cutis en casa lograrás resultados sorprendentes.

La combinación de un poco de pepino maduro, miel y yogur natural, te proveen de la humectación necesaria que no podrás quejarte de los problemas que la falta de humedad del cutis provoca, aplicar 2 veces por semana antes de dormir sobre el rostro y deja actuar media hora, luego lavar sin secar el rostro para que durante la noche cobre más resultados, cuando tu cutis obtenga además sus nutrientes.