Porsche Tipo 996: el primer 911 con Boxer refrigerado por agua

La octava generación del Porsche 911 está a un día de su estreno. La quinta generación, también más conocida como el modelo 996, volvió a traer grandes cambios. En lugar del típico motor bóxer refrigerado por aire, el 911 obtuvo un motor bóxer refrigerado por agua en 1997. ¿Un coche de ocasión? Elige entre los miles de coches de segunda mano en Crestanevada.

Mayor sensación de espacio en el interior

El desarrollo del 996 también se ve impulsado por los costes de producción, que deben reducirse en el curso de la compatibilidad parcial con el nuevo Boxster, por ejemplo. Los cambios introducidos en el 996 también se reflejan claramente en el diseño. Gana 18,5 centímetros de longitud, ocho de los cuales se añaden a la distancia entre ejes. La anchura de la carrocería también ha aumentado tres centímetros. Sin embargo, uno de los mayores cambios es el diseño de los faros, que pasan de los clásicos faros redondos a la forma de «huevo de espejo», que Porsche elimina a partir de esta generación.

El inicio del motor bóxer refrigerado por agua

Aparte de eso, la gran revolución se produce en la parte trasera. La refrigeración por aire del principio del motor bóxer plano carece de reservas para las normativas de escape cada vez más estrictas. El motor de seis cilindros y cuatro válvulas con un nuevo sistema de alimentación por agua produce 300 CV a partir de una cilindrada de 3,4 litros. Con el lavado de cara del motor, la cilindrada de 3,6 litros pasa a ser de 320 CV, y la edición 40 aniversario alcanza incluso los 345 CV.

Porsche incorpora el disco de freno cerámico a la producción en serie del 911 GT2

El 911 Turbo se basa en la historia de las carreras. El seis cilindros de 3,2 litros ya se utilizó en el 911 GT1 ganador de Le Mans en 1998. Gracias a la doble turboalimentación, el motor del coche de serie produce 420 CV. Nacía el primer modelo de producción de Porsche que superaba la barrera de los 300 km/h. En el 911 GT2, el propulsor alcanza incluso los 482 CV. Porsche también desarrolló el «PCCB» para este coche. Los discos de freno cerámicos celebran su estreno en el GT2 y forman parte del equipamiento de serie. En aquella época, el disco era un 50% más ligero que los discos de freno de acero y se suponía que podía durar hasta 300.000 kilómetros.

Despeja el camino para el 911 GT3

Con el mismo motor -sin turbocompresor- Porsche anuncia una nueva era con el 911 GT3. El coche proporciona un placer de conducción óptimo en los días de circuito y en carretera. También es la base de las copas monomarca de Porsche y, por tanto, también del lanzamiento del deporte para clientes de Porsche, que sigue teniendo mucho éxito hoy en día. Inicialmente, el motor atmosférico de 3,6 litros del 996 rendía 360 CV, luego 381 CV. En 2003, le siguió el 911 GT3 RS con una versión aún más afinada. Entre 1997 y 2005, salieron de la cadena de producción un total de 176.262.996 vehículos.