Un Brexit duro y desordenado amenaza también numerosos puestos de trabajo en Alemania. Según los economistas del Instituto Leibniz de Investigación Económica de Halle, uno de los sectores potencialmente más afectados es la industria automovilística, estrechamente vinculada al Reino Unido en muchos ámbitos. Por lo tanto, localidades como Dingolfing o Wolfsburgo, con una fuerte dependencia de la industria automovilística, también se encuentran entre los posibles grandes perdedores de un Brexit duro. ¿Coches ocasión en Madrid? Encuéntralos en segunda mano coches Madrid Crestanevada.
Tanto el Grupo Volkswagen como el Grupo BMW mantienen desde hace muchos años vínculos especialmente fuertes con el Reino Unido gracias a sus marcas británicas. Ambas empresas se enfrentan a los correspondientes grandes retos y observan las duras negociaciones del Brexit con gran interés y creciente preocupación. Especialmente gravosa es la cuestión de cómo se regulará en el futuro la circulación de mercancías entre Inglaterra y la UE. Los largos atascos y los grandes retrasos son un problema que difícilmente puede superarse en tiempos de producción «just-in-sequence».
El Grupo BMW cuenta actualmente con cuatro centros de producción en el Reino Unido: Los motores de tres y cuatro cilindros para BMW y MINI se construyen en Hams Hall, la planta de prensado de Swindon produce numerosas piezas para el MINI ensamblado en Oxford, y el montaje final de cada Rolls-Royce individual tiene lugar en Goodwood.
Según los economistas del Instituto Leibniz, un Brexit duro amenaza no solo a las localidades de la propia Inglaterra, sino sobre todo a los lugares con un número especialmente elevado de empleados en el sector del automóvil. Dingolfing es, por tanto, una opción natural, ya que la planta de BMW allí emplea actualmente a no menos de 18.000 personas y 800 aprendices. La planta es, con diferencia, el mayor empleador de la región, y muchos puestos de trabajo de los proveedores dependen también directa o indirectamente de la producción en curso en BMW.
Dado que la salida de los británicos de la Unión Europea aún no está claramente resuelta, tampoco pueden preverse con claridad las consecuencias para la producción y los puestos de trabajo. Aunque en la planta de BMW en Dingolfing se fabrican innumerables coches que a primera vista no tienen nada que ver con el mercado británico, desgraciadamente no se pueden descartar en absoluto los efectos negativos.