Los farmacéuticos medirán el perímetro de cintura en la botica

Los últimos estudios revelan que la acumulación de grasa en la zona abdominal, la típica «barriguita», se corresponde con una alta probabilidad de enfermedades cardiovasculares. Este abanico de patologías constituye la primerca causa de mortalidad en España. La cirugía de la obesidad es una de las mejores alternativas para evitar esta tasa.

El personal sanitario es evidentemente esencial en la promoción y prevención de estos riesgos, pero no todos los enfermos se dirigen al médico para tratarse. Sin embargo, el español medio sí suele acudir a las oficinas de farmacia con mayor asiduidad.

ACUERDO DE COLABORACIÓN

La Sociedad Española de Hipertensión y Liga Española contra la Hipertensión Arterial (SEH-Lelha) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) han fi rmado un acuerdo de colaboración con el fin de fomentar la importancia de la prevención y el tratamiento de las personas que tienen alto riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares también en las farmacias.

Carmen Megía, representante del CGCOF señaló que «la contribución del farmacéutico en la detección de factores de riesgo como la hipertensión arterial, la obesidad, y especialmente la abdominal es fundamental». El boticario se implicará de manera efectiva en el seguimiento y detección de los problemas relacionados con la obesidad. Para ello se ha creado un proyecto que se hará efectivo entre mayo y septiembre.

Por primera vez en España se pone en marcha un estudio piloto que pretende sensibilizar a la población sobre la obesidad abdominal y al propio farmacéutico sobre su importancia como profesional. El proyecto consiste en que los boticarios midan durante una semana, y de forma aleatoria, el perímetro abdominal de una amplia muestra de personas que vayan a su establecimiento.

Para detectarla se mide la circunferencia de la cintura y la cadera, y con esta relación se puede conocer si la persona padece este tipo de obesidad o no. Junto con el perímetro, también se realizará una breve encuesta en la que se preguntará si han tenido algún tipo de revisión médica relacionada con la prevención de enfermedades del corazón.

De momento sólo tiene una función descriptiva pero se pretende integrarlo a largo plazo dentro de su actividad normal. Igual que se acude a las farmacias a medirse, pesarse o saber la presión arterial, con el tiempo, el boticario también podrá identificar la obesidad abdominal a sus clientes y transmitir consejos.

RESULTADOS DE LA COOPERACIÓN

La doctora Carmen Suárez, vicepresidenta de la SEH-Lelha cree que con esta medida se podrá saber el número de personas que acuden a las farmacias y padecen obesidad abdominal y, también el número de los que «aún no lo han consultado con su médico ». Están invitadas a participar todas las farmacias españolas, entre 2.000 y 3.000 oficinas.

Con este estudio se espera informar a la sociedad de que el tener una zona del cuerpo donde se acumula grasa es peligroso. Y en especial, cuando se encuentra en la zona de la cintura. Asimismo, se pretende ayudar a desarrollar campañas de educación sanitaria y que paralelamente, «ayude a la formación, al control y el seguimiento del tratamiento de los factores de riesgo en la sociedad» señala Carmen Megía.

De los resultados de las encuestas, Carmen Suárez prevé encontrarse con «una alta prevalencia de obesidad y una escasa concienciación por parte de la población». Con el estudio se logrará saber el conocimiento que hay sobre los riesgos de la obesidad abdominal. Su finalidad no es únicamente ofrecer información, sino conocer qué porcentaje real hay de obesos centrales. Y cuántos de éstos conocen que esta enfermedad es un problema médico no sólo se detectable mediante una tensión y niveles de azúcar altos.