Industria automovilística en crisis: gran preocupación para los proveedores

Desde el punto de vista de la industria automovilística, marzo de 2020 pasará a la historia como el mes en el que se produjeron menos coches en Europa que en ninguna otra época en décadas, y de momento hay pocos indicios de que las cosas vayan a ir mejor en abril. Prácticamente todas las grandes empresas han cerrado sus plantas europeas, incluso el Grupo BMW no está fabricando ningún coche en su continente de origen por el momento. Mientras continúa la pandemia de la Corona, ya se habla en algunos círculos de volver a poner en marcha la industria, porque las cargas totalmente inesperadas suponen un problema existencial para algunas empresas. ¿Furgonetas en Madrid? Las mejores en furgonetas segunda mano Madrid Crestanevada.

 

Para las grandes empresas automovilísticas, incluso una interrupción forzosa de varias semanas no amenaza directamente su existencia, pero la situación es muy diferente en la industria proveedora. Aquí operan muchos cientos de pequeñas y medianas empresas, sin las cuales tampoco puede llevarse a cabo la producción en las grandes plantas: si faltan los componentes pequeños y grandes de las plantas de los socios, ni siquiera BMW & Co. puede construir un solo coche según lo previsto.

 

En una conferencia telefónica sobre la crisis, los fabricantes de automóviles mostraron ahora su disposición a apoyar estratégicamente a los distintos proveedores en caso de duda y garantizar así su capacidad de trabajo. Para que los proveedores puedan sobrevivir por sí solos a la crisis de Corona, la patronal automovilística instó a la canciller alemana, Angela Merkel, a pagar rápidamente las ayudas estatales prometidas.

 

Para BMW, Daimler, Volkswagen & Co. los efectos de la crisis distan mucho de ser previsibles. Especialmente en el sur de Europa la situación es dramática, aquí aún se está lejos de pensar en una vuelta a la vida laboral normal. Sólo una cifra demuestra lo importante que es la interconexión internacional: sólo el Grupo VW tiene unos 800 proveedores con sede en Italia y España. En caso de duda, sin embargo, incluso unas pocas piezas que falten pueden significar que no se pueda fabricar ni un solo coche.

 

Ya está claro: mientras no se aclare la situación de los proveedores, especialmente en el sur de Europa, la reanudación de la producción a la escala habitual está fuera de toda posibilidad. También para los fabricantes de automóviles, esto significa pérdidas dramáticas en el volumen de negocios, porque los coches que no se construyen no se pueden vender.