Los expertos financieros y económicos de Ernst & Young (EY) han examinado de cerca el mercado automovilístico en 2016 y han publicado ahora las conclusiones de su análisis. El Grupo BMW también se menciona en varias ocasiones, ya que la empresa con sede en Múnich no solo se anotó un tanto con el aumento de las ventas y la facturación, sino que también es el grupo automovilístico con mayor margen de los 16 mayores del mundo. Ya señalamos hace unos días que marcas individuales especialmente exclusivas de otros grupos, a saber, Ferrari y Porsche, pueden lograr márgenes aún mayores.
Sin embargo, si analizamos el Grupo en su conjunto, ningún otro fabricante de automóviles del mundo puede presumir de un margen mayor que BMW. En comparación con el mismo periodo del año anterior, el margen Ebit del Grupo BMW aumentó del 10,5% al 10,9% en el segundo trimestre de 2016, mientras que el rival más cercano de Toyota vio caer su margen del 10,8% al 9,7% en el mismo periodo. Mercedes ocupa el tercer lugar con un margen Ebit del 8,4%.
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BMW se desmarca así de la tendencia, ya que, a pesar de la buena posición de los fabricantes de automóviles alemanes, la mayoría de los grupos tuvieron que luchar contra un descenso de los beneficios de explotación en el periodo examinado. Mientras BMW logró aumentar un 8%, Daimler perdió un 12%. En Volkswagen, el EBIT incluso se redujo un 46% como consecuencia del escándalo del diésel.
Tanto en los últimos meses como en un futuro próximo, es probable que los elevados descuentos hagan caer los márgenes, según Ernst & Young. Especialmente en el segmento de grandes volúmenes, pero sin duda también para los fabricantes de coches premium, los descuentos son cada vez más importantes para atraer clientes a la marca.
Peter Fuß (socio de EY): «El mercado mundial del automóvil ha bajado una marcha. Después de que las ventas de las mayores empresas automovilísticas se dispararan un diez por ciento en el mismo trimestre del año anterior, en el último trimestre sólo aumentaron un uno por ciento. Algunos mercados de ventas importantes -como Rusia y Brasil- están sumidos en una profunda crisis, en EE.UU. las ventas están estancadas en un nivel alto, y actualmente sólo Europa Occidental y China están aportando crecimiento.
La economía mundial se está debilitando, las ventas mundiales de automóviles sólo crecen ligeramente, muchos mercados de venta importantes siguen en crisis, por lo que los proveedores recurren cada vez más a los descuentos, especialmente en el segmento de volumen, para impulsar las ventas y defender o ganar cuota de mercado. Esto ejerce una enorme presión sobre los márgenes.
En los EE.UU., probablemente se haya alcanzado el cenit del auge de los últimos años; el mercado ya no crece por el momento. También en Europa es probable que el crecimiento llegue pronto a su fin: no hay mucho margen de mejora. Las empresas automovilísticas deben prepararse para tasas de crecimiento más bajas: es probable que aumente la competencia depredadora.
En la actualidad, los motores diésel están sometidos a una enorme presión; los debates sobre la prohibición de circular con gasóleo en el centro de las ciudades o la reducción de las ventajas fiscales provocan incertidumbre entre los compradores. Además, es probable que los vehículos diésel se encarezcan en el futuro debido a las medidas técnicas adicionales para la depuración de los gases de escape y en vista de unos límites más estrictos y nuevos métodos de medición.
Los fabricantes de automóviles alemanes deben ahora replantearse las cosas, deben aumentar masivamente su compromiso con la electromovilidad y con las innovaciones en el campo de la conectividad y la conducción autónoma para seguir siendo competitivos en el futuro y poder ofrecer productos y servicios contemporáneos.»