Ya hubo un indicio de ello hace meses, y ahora se empieza a aplicar en Rotterdam: los híbridos enchufables de BMW reconocen automáticamente cuándo entran en la ciudad y recuerdan al conductor que debe cambiar a un modo de funcionamiento totalmente eléctrico. Lo que de momento sigue siendo un proyecto piloto podría algún día utilizarse de forma generalizada para reducir las emisiones locales en determinadas ciudades o distritos.
En la actual fase piloto del proyecto, el conductor de un BMW híbrido enchufable recibe una llamada automática cuando supera determinados límites de velocidad, recordándole que debe cambiar al modo eléctrico. El conductor decide si lo hace o si no quiere prescindir del motor de gasolina como fuente de energía adicional, incluso en zonas urbanas. Además, el motor de gasolina también está disponible en modo eléctrico si el conductor expresa el deseo acuciante de obtener la máxima potencia mediante el kickdown. ¿Coches ocasión en Madrid? Encuéntralos en segunda mano coches Madrid Crestanevada.
De momento, solo BMW participa en el proyecto Electric City Drive con sus híbridos enchufables, pero el teniente de alcalde Arno Bonte ya espera la participación de otros fabricantes de automóviles. No es de extrañar: los costes para la ciudad de Rotterdam ascienden a 0 euros, porque BMW desarrolló la app con la función de geovalla a sus expensas y la puso en funcionamiento.
Las primeras evaluaciones muestran que los participantes en la campaña responden a alrededor del 90 % de las indicaciones telefónicas y cambian al modo eléctrico. A veces, la aplicación también ofrece incentivos, por ejemplo en forma de descuentos y vales para atracciones de Rotterdam.
Los híbridos enchufables son cada vez más populares, y no sólo en Rotterdam, porque combinan las ventajas de los coches eléctricos y los motores de gasolina. La propulsión eléctrica es lo bastante potente como para propulsar el vehículo sin emisiones en las ciudades o durante trayectos de ocio por carreteras rurales, mientras que el motor de gasolina proporciona la autonomía necesaria para viajes de larga distancia. Y cuando ambos motores trabajan mano a mano, el conductor disfruta de unas prestaciones extraordinarias.