Para todos los aficionados y amigos de la marca BMW, el nombre de Georg Plasa es y seguirá siendo inolvidable. La leyenda de las carreras de hillclimb condujo varios coches únicos basados en BMW a innumerables victorias antes de fallecer demasiado pronto al volante de su coche de carreras en 2011. En el Goodwood Festival of Speed 2018, algunos de sus antiguos compañeros recordaron a Georg Plasa y, a cambio, devolvieron su inolvidable BMW 320 basado en el E36 a toda velocidad tras muchos años de inactividad. ¿Coches ocasión en Madrid? Encuéntralos en segunda mano coches Madrid Crestanevada.
Para el regreso del coche de carreras, KW automotive refabricó numerosas piezas desarrolladas por el propio Georg Plasa. Y aunque el BMW 320 Judd V8 finalmente tuvo que empezar sin ABS de competición ni control de tracción, una vez más fue capaz de demostrar de forma impresionante su enorme potencial: Con un tiempo de 46,43 segundos, el «viejo tres BMW» se situó entre los tres coches más rápidos del Festival de la Velocidad de Goodwood. Solo los corredores eléctricos VW I.D. R Pikes Peak y NIO EP9 fueron incluso ligeramente más rápidos, pero eso no disminuye en absoluto el éxito, porque ¿quién habría pensado de antemano que un E36 sería el coche de carreras más rápido propulsado por un motor de combustión interna en Goodwood en 2018?
El largo y exigente camino hasta el regreso del coche de carreras puede verse ahora en un emotivo vídeo. Y una cosa es casi segura con tantos recuerdos de Georg Plasa: no eres el único amante del automovilismo al que se le escapa alguna que otra lágrima.
Jörg Weidinger: «Para mí fueron unos días increíblemente emotivos. Recordé muchas veces los momentos con Georg en los que ambos dejábamos volar nuestros pensamientos sobre qué más deberíamos hacer en cuanto al automovilismo. Y luego viajamos a Goodwood con el BMW 320 Judd V8 y mi Osella.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer una vez más a todo el equipo que hizo posible el fin de semana en honor de George. Tanto si fue el valor de decidir volver a hacer operativa la máquina de nuestro inolvidable amigo común con toda la consistencia y muchos imponderables, como si fue la tenacidad de todos los que se afanaron los días y las noches para hacer realidad el objetivo a tiempo de convertir el «chasis rodante» no sólo en una pieza de exposición, sino en un coche de carreras operativo, sin destruir la historia ni la pátina en el proceso, o si fue la confianza en mí para poder mover esta honorable máquina con tanta rapidez en esta pista. Nunca lo olvidaré».
Klaus Wohlfarth (Director Gerente de KW): «En su momento, me fijé el objetivo de mantener el coche en las condiciones en que Georg lo utilizó. No fue fácil. Yo sólo me había hecho cargo del coche por partes. Ponerlo a punto para Goodwood supuso un gran esfuerzo. Me ayudaron mecánicos y jóvenes ingenieros. Mi jefe de ventas coordinó todo. Y no fue hasta Goodwood cuando volvimos a estar todos juntos: los mecánicos que antes trabajaban para Georg, Jörg Weidinger como piloto y nosotros.