Entre bastidores, muchos fabricantes de automóviles colaboran mucho más estrechamente de lo que la mayoría de la gente cree. Sin embargo, la cooperación en materia de software entre los fabricantes alemanes que ahora se debate es algo especial, porque afecta a un sistema operativo común y, por tanto, en cierta medida, al cerebro de un coche moderno. Según los informes actuales, Daimler, matriz de Mercedes, está tanteando el terreno en varias direcciones: Según el Süddeutsche Zeitung, las conversaciones iniciales sobre una posible cooperación se han mantenido aparentemente en secreto tanto con el Grupo Volkswagen como con el Grupo BMW. ¿Furgonetas en Madrid? Las mejores en furgonetas segunda mano Madrid Crestanevada.
La historia se vuelve explosiva porque ninguno de los dos interlocutores debía conocer las conversaciones con el otro. Después de que las negociaciones con Volkswagen se hicieran públicas a pesar de todas las medidas de precaución, los negociadores de Daimler de repente tuvieron que dar explicaciones también a BMW. En realidad, todas las conversaciones se celebraron sólo a nivel de la junta directiva y con el menor número posible de confidentes para evitar que el asunto se hiciera público en una fase temprana, una medida bienintencionada, pero aparentemente insuficiente y que, en retrospectiva, plantea la cuestión de por qué Daimler no jugó sus cartas desde el principio.
En sí misma, la cuestión de un socio colaborador para el desarrollo de software no es censurable. A pesar de toda la competencia, se podría utilizar fácilmente el mismo sistema operativo sin que ningún cliente normal se diera cuenta; al igual que ocurre con el motor de un limpiaparabrisas o los componentes mecánicos de los cinturones de seguridad, casi nadie busca entre las líneas de software para descubrir posibles cooperaciones y piezas comunes en estos ámbitos. Hasta ahora, el rumbo de las empresas ha sido claro: siempre que un cliente no se percate de las similitudes, se aprovechan gustosamente las economías de escala en la compra y el desarrollo.
Según el Süddeutsche Zeitung, una cooperación en materia de software entre Daimler, BMW y VW sería un problema según la legislación antimonopolio, pero la cooperación entre dos de los tres grupos sería bastante concebible. Dado que el posible dúo tendría considerables ventajas de costes sobre el tercero restante, es probable que la competencia sea ahora aún más intensa. No se puede descartar que Daimler se quede finalmente con las manos vacías y que BMW y Volkswagen unan sus fuerzas, pero, por supuesto, tampoco se puede descartar la cooperación internacional con otros fabricantes de automóviles.
En la misma línea, el Süddeutsche Zeitung también informa de los continuos problemas de software del competidor del BMW i3, el VW ID.3. El lanzamiento al mercado del coche eléctrico de Wolfsburgo parece que se va a retrasar aún más debido a problemas con el software; en un principio, se lanzará una versión con una gama reducida de funciones.