La combinación de motores de la flota europea de BMW seguirá cambiando significativamente en los próximos años. Para 2030, el 50 por ciento de todas las nuevas matriculaciones deberán tener un propulsor electrificado, es decir, un coche eléctrico puro o un híbrido enchufable. En la actualidad, este porcentaje está aún muy por debajo del 25 por ciento: en enero y febrero de 2020, el porcentaje sólo rondaba el 10 por ciento. Sin embargo, la marca del 25% se alcanzará por primera vez en 2021.
El trasfondo de la creciente electrificación de la flota europea de BMW son los estrictos límites de CO2 de la UE. Las enormes sanciones a las que se enfrentan los fabricantes de automóviles si las emisiones medias son demasiado elevadas hacen que casi cualquier medio de reducir las emisiones contaminantes parezca legítimo y sensato. Por ejemplo, el plan actual es reducir las emisiones medias de CO2 de la flota de coches nuevos de la UE en un 20% de 2019 a 2020, un objetivo que sería completamente ilusorio sin años de preparación. ¿Furgonetas en Madrid? Las mejores en furgonetas segunda mano Madrid Crestanevada.
Es indiscutible que no cumplir los objetivos no es una opción. En los últimos días, los directivos de BMW Group han confirmado repetidamente que cumplirán los objetivos y que no se impondrán multas. El jefe de BMW, Oliver Zipse, dijo el miércoles:
Nos tomamos en serio la protección del clima. Ponemos en marcha todas las palancas de forma simultánea y eficaz. Queremos cumplir los objetivos de CO2 en Europa en 2020 y 2021. Simplificando, queremos alcanzar el objetivo de CO2 de la flota para 2020 de la siguiente manera: un tercio mediante medidas para vehículos convencionales y dos tercios mediante el aumento de la movilidad eléctrica.
Según los planes actuales del Grupo BMW, la cuota de los sistemas de propulsión electrificados crecerá bruscamente desde el 10% actual hasta el 25% en 2021, tras lo cual continuará a un ritmo algo más lento hasta alcanzar el 33% en 2025. Después, aparentemente, volverá a acelerarse, cuando se espera alcanzar una cuota del 50% en 2030.
El enorme aumento de la cuota eléctrica va acompañado de avances técnicos: BMW parte de la base de que la autonomía se duplicará en los próximos 10 años en comparación con el i3 actual. Para un coche pequeño, esto significa o bien una autonomía de más de 600 kilómetros, o bien un paquete de baterías considerablemente más pequeño, que también proporcionaría la autonomía necesaria en el día a día de la mayoría de los coches urbanos.
Y para todos los partidarios de las cadenas cinemáticas clásicas, la noticia puede ser, por supuesto, al revés: Dentro de 10 años, alrededor del 50% de los modelos BMW seguirán siendo de gasolina o diésel convencionales, sin cadena cinemática electrificada. Así que nadie tiene que preocuparse de momento por la «electrificación forzada», porque seguirá existiendo la opción de otros sistemas de propulsión.