No sabemos si es la pintura negra o el nuevo diseño de los faros delanteros, pero la ZX10-R tiene un aspecto más bestial que deportivo. Hay que admitir que el afilado diseño del frontal con su enorme entrada de aire Ram-Air, resaltada por los LED, te hace pensar que te comerá vivo.
La ZX6-R debe ser realmente deportiva porque, en comparación, su hermana mayor parece menos afilada o este color tiene más clase que el mítico verde Kawasaki. ¿Buscas motos de ocasión? En Crestanevada tienes las mejores motos de segunda mano del mercado.
La burbuja parece más ancha y alta, los intermitentes delanteros están integrados en los retrovisores mientras que en la parte trasera, se funden con la luz LED blanca para rodear el cuerpo cónico, o te gusta o no, pero es original hasta decir basta y nos gusta. Queda igual de mal que el pequeño pero a primera vista, en otro registro.
El chasis de la ZX10-R transmite confianza, su bastidor de aluminio de doble viga y el gran basculante funcionan bien con la horquilla de 43 mm y el amortiguador trasero horizontal. El conjunto es, por supuesto, ajustable en todas las direcciones y no se le puede reprochar nada en carretera. Donde su hermana pequeña era saltarina, la 10 parece estar clavada al suelo. La conducción se convierte en un auténtico placer, la colocas donde quieres y parece obedecer con la punta de los dedos, sin forzar y sin bloquearse en una trayectoria.
Hay un amortiguador de dirección Ohlins como en la 6, pero la 10 da la sensación de hacerlo todo más fácil. Incluso la frenada es menos brutal, aunque el hardware está ahí con discos lobulados de 310 mm y pinzas radiales opuestas de 4 pistones, suficientes para frenar fuerte y largo. A no ser que sea el KIBS (Kawasaki Intelligent Anti-lock Brake System) lo que hace a esta Kawasaki tan eficaz: este sistema varía la presión a ejercer sobre la maneta en función de la velocidad de la rueda delantera, atenuando así las sacudidas en caso de frenada brutal y reduciendo el esfuerzo a realizar cuando se rueda más rápido, dosificable y agradable de usar.
Hay que admitir que dejar a Kawasaki con una máquina así, bajo una lluvia torrencial, no inspira necesariamente confianza… como atestiguan las miradas dubitativas de algunos automovilistas que se preguntaban qué hacía una máquina tan deportiva en el ruedo con este tiempo. Crestanevada no es de los que se rinden.
Y sin embargo… El secreto de la ZX10-R reside en su electrónica: la posibilidad de elegir entre 3 mapas limitando la potencia al nivel 3 para un suelo mojado.
Pero también tienes el S-KTRC: un sistema de control de tracción que también se puede ajustar en 3 posiciones, pero que es más avanzado que el «simple» sistema del GTR, por ejemplo. En este caso, el objetivo es conseguir la máxima tracción estudiando una serie de parámetros. Con los 3 ajustes, la moto se mostró impecable a pesar de las carreteras a veces empapadas.