Muchos meses antes de su lanzamiento al mercado en marzo de 2019, nos han dejado ponernos al volante del nuevo BMW Z4 M40i G29 para realizar un primer reportaje previo a su conducción ¿Qué puede hacer este roadster?
El hecho de que el trabajo en el nuevo BMW Z4 G29 comenzara con una hoja en blanco ya se podía ver en los primeros prototipos hace muchos meses. Sin embargo, sorprende la intensidad con la que los desarrolladores responsables han aprovechado la libertad que esto da: hace unos días, se nos permitió ponernos al volante de un prototipo BMW Z4 M40i en el circuito de pruebas de BMW cerca de Miramas y pudimos tener una primera impresión del comportamiento al volante de la tercera generación del Z4, que a veces daba la sensación de que la segunda generación nunca había existido.
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Pero lo primero es lo primero, porque el primer punto del programa del día ya da que pensar: para aprender el propio circuito de pruebas de BMW en el sur de Francia, es comprensible que no empecemos con uno de los tres prototipos BMW Z4 G29 casi impagables, sino con un vehículo de producción actual. Aquí, sin embargo, los desarrolladores no han elegido un modelo cualquiera, sino uno que debería poner el listón muy alto para el resto del día. Y así damos las primeras vueltas en Miramas al volante de un BMW M2 Coupé, nada menos que la referencia actual en cuanto a dinámica y placer de conducción entre los deportivos compactos.
Informe previo a la conducción BMW Z4 G29: M40i al nivel de M2
La confianza en uno mismo que transmite esta elección de vehículo difícilmente podría ser mayor. Porque una cosa es cierta incluso antes de los primeros metros en el nuevo BMW Z4 G29: con la generación anterior, a nadie se le habría ocurrido antes poner a los probadores en un Serie 1 M Coupé. Porque a pesar de todos los buenos sistemas, la puesta a punto del E89 siempre apostó por el confort y rápidamente careció de la precisión y el compromiso que tanto el Z4 E85 de primera generación como un Serie 1 M Coupé podían ofrecer en conducción brusca.
Y, sin embargo, siguen existiendo dudas antes del cambio. Seguro que el nuevo BMW Z4 G29 debería tomarse a pecho las críticas de su predecesor y volver a ser más un deportivo que un cruiser, pero ¿debería ser tan afilado como un M2? Y de ser así, ¿no sería esa la tarea de un posible BMW Z4 M en lugar del BMW Z4 M40i presentado aquí? Sólo uno puede dar la respuesta: Gruesamente envuelto en una película de camuflaje, el G29 de estreno está literalmente esperando a que por fin se le permita mostrárselo a todo el mundo. Y, por supuesto, también se despierta nuestra curiosidad: ¿conseguirá realmente el nuevo Z4 hacer realidad la promesa de una mayor deportividad, de la que se ha abusado durante mucho tiempo hasta el borde del sinsentido en la ingeniería automovilística, de una forma tan convincente que incluso el M2 se le ponga a tiro?
Un primer vistazo a los neumáticos subraya el hecho de que se trata de un deportivo serio a la espera de ser utilizado: En las llantas negras de 19 pulgadas se montan neumáticos Michelin Pilot Super Sport de 255 milímetros delante y 275 milímetros detrás. Al preguntar, queda claro: sí, son la misma especificación que en los actuales M3 y M4. El siguiente signo de exclamación se enciende en la mente. Ligeramente engreídos y sin ninguna esperanza real de otro sí, hacemos la siguiente pregunta: ¿Tendrá también el nuevo Z4 el diferencial mecánico de deslizamiento limitado con control activo que ayuda a los modelos M a conseguir su extraordinaria tracción? Y nos damos cuenta: es increíble hasta qué punto un discreto asentimiento de la otra persona puede aumentar la expectación ante la próxima prueba de conducción.
Pero basta de teoría, estamos aquí para la práctica. Y la entrada proporciona inmediatamente la siguiente pista sobre las aspiraciones deportivas del BMW Z4 G29, porque los asientos deportivos del roadster difícilmente podrían montarse más bajos. El conductor también se sienta unos milímetros más bajo en comparación con el E89, pero aun así tiene una mejor visión de conjunto: como la posición del asiento es bastante más central en conjunto y el capó es unos centímetros más corto, la parte delantera del Z4 se puede evaluar considerablemente mejor que en el predecesor.
Pero, ¿a quién le importa eso cuando puede circular por un circuito cerrado y no tiene por qué hacerlo en el tráfico urbano de Múnich? Así que: pulsa el botón de arranque -como en el prototipo X7 conducido recientemente, por cierto, también aquí a la izquierda de la palanca selectora del cambio en la consola central y ya no en el salpicadero- y escucha cómo despierta el seis cilindros. En la parte delantera del BMW Z4 M40i se encuentra el B58 de 360 CV, que ya conocemos del BMW X3 M40i, pero que debería tenerlo mucho más fácil con el roadster considerablemente más pequeño. Antes de que podamos pensarlo mucho tiempo, el BMW M2 utilizado como pace car se pone en marcha delante de nosotros y nos invita inequívocamente a jugar.
La pista de Miramas comienza con dos rápidas chicanes, donde se permite a la rígida carrocería del BMW Z4 mostrar un poco de sus habilidades. Mantenerse en la parte trasera del M2 es sorprendentemente fácil, no sólo porque las dos primeras vueltas se dan a una velocidad moderada para entrar en calor. Al igual que el compacto deportivo que tenemos delante, el roadster también se asienta firmemente sobre el asfalto y se siente algo subdesafiado mientras los neumáticos van cogiendo temperatura poco a poco y nos acercamos de nuevo a la recta de salida y meta, que no es tan recta y es, en cambio, una ligera curva a izquierdas con un pequeño bache justo antes del punto de frenada al final.
Para familiarizarse realmente con el BMW Z4 M40i, primero hay que pulsar algunos botones de la consola central: Al pulsar dos veces el botón Sport, el M Performance Roadster pasa al modo de conducción Sport Plus, pero el DSC no cambia al modo DTC. A diferencia de antes, el DSC permanece totalmente activo independientemente del modo de conducción seleccionado si no se pulsa el botón DSC. No importa, una pulsación más del botón no debería molestarnos a estas alturas. El modo de conducción no sólo cambia las características de la suspensión adaptativa, la dirección también se vuelve inmediatamente notablemente más firme y recompensa un poco más de trabajo de dirección con una respuesta significativamente más precisa.
El M2 que nos precede también pasa al ataque y nos arrastra por la primera chicane mucho más rápido que antes, pero la cosa se pone realmente emocionante en las curvas rápidas posteriores: El Z4 transmite inmediatamente la confianza necesaria que todos los no profesionales necesitan al volante de un deportivo. La tracción estable al acelerar a la salida de curvas cerradas se debe en parte al diferencial activo de deslizamiento limitado, pero también influye la vía excepcionalmente ancha del nuevo Z4. Comparado con su predecesor, el roadster G29, que ha crecido hasta los 4,32 metros de longitud, es más de 7 centímetros más ancho, lo que le da una anchura de vehículo de unos 1,86 metros, que es prácticamente el mismo tamaño que un BMW Serie 5 – un Porsche Boxster S es 6 centímetros más estrecho e incluso las gruesas mejillas del M2 no son suficientes para superar la anchura del Z4. El crecimiento es aún más espectacular si nos fijamos en el ancho de vía: La increíble diferencia de 91 milímetros entre el E89 y el G29 hace que incluso los profanos entiendan por qué el manejo ha mejorado tanto.
Otros ingredientes de rendimiento y placer de conducción del Z4 son el centro de gravedad excepcionalmente bajo, los componentes del eje delantero montados con cuatro puntos de suspensión, como en los modelos M, y la cinemática del chasis completamente específica del Z4. El resultado no es sólo una alta velocidad de paso por curva, sino sobre todo un comportamiento de libro para coches potentes de tracción trasera: neutro y de tracción fuerte, el Z4 alcanza altas velocidades con su equilibrado reparto de pesos y se puede controlar en todo momento con el acelerador, gracias también al motor de seis cilindros de reacción espontánea. La sonrisa no es en absoluto menos amplia que a bordo del M2 y, como aseguran los desarrolladores, los tiempos por vuelta de ambos vehículos están a la par.
En comparación con el anterior BMW Z4, esto supone un salto en prestaciones que pocos aficionados habrían creído seriamente. Después de nuestra vuelta al circuito de Miramas, entendemos por qué los desarrolladores no ven el nuevo BMW Z4 G29 como un verdadero sucesor del E89, a pesar del nombre idéntico – los conceptos son demasiado diferentes, el tema roadster se ha interpretado de manera demasiado diferente. Y quien pensara que el Z4 anterior era genial, debe de ser muy fuerte: El techo metálico plegable de tres piezas desaparece al igual que el capó eternamente largo, el pequeño maletero y la puesta a punto cruiser del manejo también acaban en los libros de historia. El G29 ve las características de su predecesor más bien como cargas heredadas, a las que se despide con gusto junto con unos 50 kilogramos de peso.
Para los clientes, esto significa: con la tercera generación, el BMW Z4 vuelve a sus raíces. Vuelve a ser, ante todo, un deportivo abierto; se acabaron los días del crucero potente pero suave. Esto es cierto al menos para aquellos que principalmente quieren llevar el roadster a sus límites en carreteras rurales desiertas – todos los demás se sorprenderán de la amplia extensión con la que la suspensión adaptativa del BMW Z4 M40i domina el acto de equilibrio a la configuración de confort. Porque mientras que el BMW M2 sin amortiguadores adaptativos siempre está en la carretera con una configuración idéntica e incluso la primera generación Z4 a veces podía llegar a ser agotadora en carreteras en mal estado, el nuevo Z4 M40i en modo Confort también se desliza sobre carreteras peores alrededor de Miramas con relajada despreocupación y sin dureza exagerada.
Y quizá la mejor noticia para todos los aficionados a la dinámica de conducción: los profesionales de la suspensión de Jos van As aún tienen mucho tiempo antes del lanzamiento al mercado en marzo de 2019 para hacer que el Z4 sea aún más rápido. Para nosotros, por desgracia, llegó la hora de decir adiós de nuevo después de unas cuantas vueltas. Nos habría encantado conducir el roadster durante un rato más, porque después de poco menos de dos horas en la cabina ya estamos seguros: ningún Z4 anterior ha sido capaz de ofrecer un paquete general tan fuerte como el nuevo BMW Z4 M40i. Como complemento a la elevada dinámica de conducción de la primera generación, el G29 también aporta el confort del que carecía la primera generación y del que la segunda había recibido quizás una sobredosis. El resultado es un auténtico deportivo que hace que toda anticipación de la temporada roadster 2019 parezca justificada.