Al menos dos veces al año, los estudiantes de todo el país hacen las maletas y ponen rumbo a otro semestre universitario. Aunque la universidad puede ser una experiencia agradable y gratificante, el éxito depende en última instancia del trabajo duro y la preparación.
Si tú o un ser querido estáis planeando un nuevo curso o semestre escolar, aquí tienes siete consejos esenciales para la vuelta al cole que debes tener en cuenta.
- Duerma lo suficiente la noche anterior
El primer día de vuelta a la universidad -ya sea en clase, mudándose a una nueva residencia o participando en la orientación- es importante.
Sobre todo si el primer día tienes que conducir hasta el campus universitario, es fundamental que descanses bien la noche anterior. Si no lo haces, corres el riesgo de conducir con sueño.
Aunque puede ser tentador quedarse despierto hasta tarde para pasar una última noche con la familia y los amigos de la ciudad natal, asegúrate de irte a la cama a una hora razonable y descansa adecuadamente lo que tu cuerpo necesita.
- Haz la lista de la maleta
Una de las peores sensaciones es llegar a la residencia universitaria y darte cuenta de que te has dejado algo importante en casa, señala la academia TEBA, especialistas en la preparación de la prueba de acceso a la Universidad en Granada. Afortunadamente, un poco de organización puede ayudarte a evitar esta sensación.
Antes de salir de casa para el próximo semestre universitario, haz una lista de los artículos que necesitas llevar contigo. Asegúrate de añadir ropa, accesorios, libros, muebles adicionales, artículos de aseo y cualquier otro artículo que consideres oportuno.
Cuando llegue el momento de hacer la maleta, tacha cuidadosamente cada artículo de la lista y comprueba dos veces si hay algo que se te haya pasado por alto.
- Llega con unos días de antelación
Dependiendo del horario de tu universidad, planifica tu llegada al campus con al menos unos días de antelación.
Llegar con antelación te proporcionará tiempo suficiente para deshacer las maletas, localizar los diferentes edificios del campus, organizar tu agenda diaria y relajarte antes de sumergirte de lleno en tus estudios.
Sin embargo, ten cuidado de no llegar con demasiada antelación, ya que podrías quedarte atrapado en el campus con poco que hacer antes de que lleguen todos los demás.
- Fija tu rutina de estudio
La Encuesta Nacional de Compromiso Estudiantil de 2011 reveló que el estudiante medio pasa unas 15 horas estudiando a la semana. Dada la cantidad de tiempo que pasarás con la cabeza en los libros, es fundamental que establezcas una rutina de estudio que funcione para ti.
Cada persona se desenvuelve en un entorno distinto. Mientras que un estudiante puede escuchar música mientras estudia, puede que tú necesites silencio absoluto. Mientras que tú prefieres estudiar en la biblioteca del campus, otro estudiante puede preferir la tranquilidad de su propia habitación.
Es importante que crees un entorno que favorezca tu propia productividad. Elimina todo lo que pueda distraerte del trabajo eficiente.
- Encuentre una actividad extraescolar que le guste
Aunque es importante que te concentres y seas diligente durante tu estancia en la universidad, también es importante que encuentres un equilibrio entre las tareas escolares y la socialización. Sin amigos, descansos y actividades que te ayuden a olvidarte de los estudios, es fácil que te sientas agotado e incluso deprimido.
Afortunadamente, los campus universitarios están repletos de todo tipo de deportes extraescolares, clubes, fraternidades y hermandades que te ayudan a relacionarte con los demás. El estudiante medio dedica al menos cuatro horas semanales a actividades de ocio y deportivas.
Tu primer o segundo semestre de universidad es el momento perfecto para engancharte a una actividad extracurricular, ¡ya que tu carga lectiva no hará más que aumentar a medida que avances en tu programa!
- Fomenta un estilo de vida saludable
Aunque los «15 años del primer año» sean un mito, tienen algo de verdad. Según un estudio, el estudiante medio engorda un kilo y medio durante el curso escolar. Más allá del aumento de peso, un estilo de vida poco saludable puede afectar a tu capacidad para tener éxito en la universidad.
Una dieta poco saludable y la falta de ejercicio son una receta para la fatiga y el bajo rendimiento en el aula. No te saltes comidas, elige alimentos sanos y controla tus raciones. Si tienes edad legal para beber, hazlo con moderación.
Además, hay muchas formas de hacer ejercicio en la universidad. Haz ejercicio en el gimnasio de la universidad, apúntate a un equipo deportivo o pasea en bicicleta por el campus.
- No descuides a tu familia y amigos
En medio del caos de un semestre universitario, no te olvides de estar en contacto con tu familia y amigos. Esto no sólo les dará la tranquilidad de saber que te va bien, sino que también será beneficioso para tu propia salud mental.
Al menos una vez a la semana, reserva algo de tiempo para hacer una simple llamada o FaceTime a un ser querido.